Las marcas viales son uno de esos elementos de las carreteras que a todo conductor le resultan indispensables en cualquier momento y situación. Aportan seguridad y comodidad en la conducción. Pero es, sobre todo, de noche, con niebla o con lluvia cuando una señalización horizontal en óptimas condiciones marca la diferencia.
Para conseguir una perfecta visibilidad de las marcas viales, Potters Industries trabaja desde hace casi un siglo en la producción de microesferas de vidrio, un material altamente retrorreflectante que, aplicado a la pintura, incrementa esa visibilidad y, por lo tanto, la seguridad vial de los usuarios de las carreteras.
Potters –con una red global de 25 plantas en Europa, América, Asia y Australia– es el mayor productor mundial de estas microesferas.
Cada año, la empresa recicla 500.000 toneladas de plástico desechado para su fabricación. El resultado es un producto con un índice de refracción estándar de 1,90 y 1,92 y que se elabora en varios tamaños para adaptarse a todo tipo de climas y carreteras.
Además de la señalización horizontal de las carreteras, las microesferas de vidrio se utilizan para pintar barreras metálicas y marcas de aterrizaje en los aeropuertos, entre otras aplicaciones.